El estilo literario predominante en "La casa de los espíritus" es el realismo mágico, donde Isabel Allende combina la realidad con elementos mágicos, creando una atmósfera única y enriqueciendo la narrativa con la rica tradición oral y la espiritualidad de la cultura latinoamericana.

"La casa de los espíritus" aborda temas como las desigualdades sociales, la lucha de clases y los regímenes dictatoriales en Latinoamérica durante el siglo XX. A través de la familia Trueba, se reflejan las tensiones y cambios radicales de la época, con personajes que representan diferentes posturas ideológicas y los conflictos sociales y políticos.

La familia es un pilar fundamental en "La casa de los espíritus". A pesar de los conflictos generacionales, los lazos familiares unen a los personajes a través del tiempo. La memoria, los secretos y la herencia cultural juegan un papel crucial en la identidad individual y colectiva, con la casa como el epicentro de la historia familiar.